Las Victorinox son muy fáciles de personalizar. Puede que no quieras experimentar con un modelo nuevo, pero si se te han roto las cachas plásticas y no encuentras recambios, piénsatelo. He aquí un ejemplo improvisado por mí mismo con una vieja Bantam a la que le hice unas cachas aprovechando unos retales de cuero negro, incrustando también un pin de motivo celta.

No olvides que, si haces esto, seguramente estás invalidando la garantía del fabricante.